Al conocer Cancún, Blanca Ortega García, rompió con los esquemas de su familia para poder hacer lo que realmente quería, su inquieta personalidad es más fuerte a sus 61 años, hoy se prepara para competir en natación en los Juegos de la Tercera Edad y estudia un diplomado de Arte Terapia.
Ella es originaria de la Ciudad de México, tiene 61 años, proviene de una familia muy tradicional y con esquemas muy definidos que no le permitían desarrollarse en lo que realmente quería.
Sin embargo, fue en unas vacaciones, cuando cursaba la carrera de Relaciones Internacionales, que cambiaría su destino, conoció Cancún, y eso le significó tomar una de las decisiones más importantes de su vida.
En aquel entonces, Cancún era muy distinto; la supermanzana 30, la avenida Cobá era la última calle y más allá solo había monte. Recuerda ver parvadas de pericos y familias de coatíes.
Vivió en Cancún tres años antes de regresar a la Ciudad de México para cerrar un ciclo y terminar su carrera.
Entregó su título a su madre y regreso a Cancún se casó con su novio de la infancia y tuvieron un hijo y hoy ya es abuela.
Durante toda su vida se ha propuesto proyectos y los ha cumplido, actualmente Blanca entrena para participar en los Juegos estatales de la Tercera Edad, el año pasado logró el segundo lugar en natación y este 2025 buscará ocupar el primer sitio.
Blanca invierte en su desarrollo personal y profesional: estudia un diplomado y participa en cuanta actividad es invitada, cree firmemente en la importancia de tener un proyecto de vida sin importar la edad. Anima a sus amigos y compañeros de generación a mantenerse activos, leer, socializar y ser parte de su comunidad, demostrando que la vida no termina después de los 60.

