Las bodas en el Caribe mexicano se mantienen en la preferencia de parejas nacionales y extranjeros que gustan de la naturaleza, las ceremonias mayas, en la playa, en cenotes y otras temáticas que ofrece el destino.
Si bien, durante el periodo vacacional baja hasta un 50% la actividad en este rubro, de acuerdo a Rosario Hernández Contreras, presidenta de la Asociación de Coordinadores Independientes de Bodas y Eventos Profesionales, esperan que, a partir de la segunda quincena de septiembre repunte y el cierre del año es para ellos temporada alta.
Subrayó que hay todo tipo de bodas, desde muy pequeñas hasta con más de 500 invitados y que los hindúes y judíos, mantienen el destino como sus lugares favoritos para sus ceremonias y son de alto poder adquisitivo.
Indicó que también siguen innovando con tecnología, ya que las parejas quieren más pantallas, audio, láser y todo lo que tiene que ver con luces para lograr celebraciones espectaculares.

