Arribaron al estado equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador que encabezará el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) para iniciar con los trabajos de coordinación con la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (AGEPRO) y establecer alternativas de ruta, financiamiento, derechos de vía, entre otros temas del Tren Maya que llegará a Cancún.
Al respecto Eduardo Ortiz Jasso titular de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo explicó que sostuvo las primeras reuniones con Rogelio Jiménez Pons quien ha sido designado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador para ser director del FONATUR.
Ortiz Jasso comentó que en dicha reunión, Jiménez Pons tiene el encargo de desarrollar el Tren Maya que saldrá desde Cancún, recorrerá todo Quintana Roo hacia el sur, cruzará Calakmul en Campeche y algunas poblaciones del sur de Tabasco, hasta llegar a Palenque en Chiapas.
El funcionario estatal recordó que la AGEPRO ha venido trabajando desde hace año y medio en el proyecto del Tren Cancún – Tulum, mismo que se planteó originalmente para ser realizado mediante un modelo de Asociación Público Privada (APP).
Se tienen avances en las alternativas de ruta, análisis de los derechos de vía necesarios y los modelos financieros para el proyecto, abundó.
“Este proyecto forma parte del gran esfuerzo para reorientar nuestras políticas públicas para que sigan llegando inversiones y Quintana Roo se consolide como una de las 5 economías más importantes del país”, recalcó.
Explicó que este es un gran paso de dicho magno proyecto del Tren Maya, ya que con el inicio de las reuniones de coordinación, a partir de ahora, se definirán los mecanismos de trabajo para evaluar las coincidencias de ambos proyectos en el tramo CANCUN-TULUM y lograr conciliar un proyecto único para este recorrido; también se trabajará en la definición del trazo hasta el sur del Estado.
Para ello se revisará tanto el diseño, las alternativas de trazo, los sistemas constructivos y sus etapas de construcción, así como las responsabilidades y corresponsabilidades entre el Gobierno Federal y el Gobierno del Estado.
Agregó que posteriormente se evaluarán las alternativas de tecnología, de operación y mantenimiento del tren. Se estima que los trabajos tarden al menos cuatro meses.
Ortiz Jasso mencionó que “se buscará integrar la visión de ambos niveles de Gobierno y sumar esfuerzos para que el proyecto se haga una realidad en beneficio del desarrollo del Estado, siempre respetando el medio ambiente y definiendo un proyecto viable desde el punto de vista técnico, incluyente y con un alto sentido social.”
Samuel Caamal