El primer camino de 130 kilómetros que conectó Chemax con Puerto Juárez, para romper décadas de aislamiento de esa zona por carretera, no fue un camino pavimentado sino revestido, ya que el presidente Adolfo Ruiz Cortines, que gobernó de 1952 a 1958, no estaba muy convencido de su viabilidad económica.
Y cuando la obra llegó a la zona de lo que hoy es el Crucero se encontró con que ahí terminaba el terreno firme y rocoso y lo que seguía hasta Puerto Juárez era un tramo de pantanos y manglares, así que los trabajos se suspendieron hasta que los habitantes de Isla Mujeres presionaron para que se concluyera.