Justo May Correa/ RCA noticias
El 15 de octubre de 1938, hace 83 años, fue publicado el libro de un personaje llamado Wenceslao Moguel, en donde narra que en Mérida el gobernador del Territorio Federal de Quintana Roo, general Arturo Garcilazo Juárez, había sido fusilado. Previamente había sido internado a la penitenciaría Juárez y sentenciado a muerte por un tribunal militar.
El general Garcilazo había sido nombrado gobernador por Venustiano Carranza en 1914. Los vaivenes de la política de entonces lo habían hecho caer de la gracia de los nuevos dirigentes políticos del centro del país, quienes decidieron su fin en el paredón.