Tras darse una audiencia de 14 horas y donde el ex gobernador de Quintana Roo Roberto Borge utilizo medios electrónicos para escuchar y declarar sobre los delitos de aprovechamiento ilícito del poder y desempeño irregular de la función pública contenidos en la carpeta 151/2017, fue vinculado a proceso por el desfalco de VIP SAESA por 319 millones 941 mil 164 pesos y 40 millones 192 mil dólares por subcontratación simulada a 22 empresas de transporte aéreo, durante su administración.
Fue este pasado 13 de mayo cuando se programó la audiencia, ante lo determinado por un juez del Juzgado XII de Distrito de la Ciudad de México, sin embargo, el medio que fue utilizado para la comparecencia de Roberto Borge presento fallas en audio e imagen durante el inicio de la video conferencia, motivo por el cual se generó retraso en el desarrollo de la misma.
La presentación de los argumentos por parte de la Fiscalía Anticorrupción y por la defensa de Roberto Borge hizo que se extendiera la audiencia por más de 14 horas, teniendo dos recesos de dos horas cada uno.
Por ello fue hasta las cuatro de la madrugada del 14 de Mayo cuando el juez Daniel Esteban Fara Godoy, dio la resolución de vinculación a proceso a Roberto Borge Angulo ex gobernador de Quintana Roo.
El plazo para el cierre de la investigación es de dos meses, por lo que serán programadas las audiencias para el desahogo de pruebas.
Durante la comparecencia la fiscalía anticorrupción del estado fincó la imputación en contra de Roberto Borge por el caso del desfalco de VIP SAESA, por 319 millones 941 mil 164 pesos y 40 millones 192 mil dólares por subcontratación simulada a 22 empresas de transporte aéreo.
Tanto la defensa de Roberto Borge, como la Fiscalía Anticorrupción mantuvieron un debate donde tuvieron tres intervenciones para exponer sus argumentos.
Cabe mencionar que Fiscalía Anticorrupción utilizó las declaraciones de Carlos Acosta y de Javier Cetina, ex funcionarios de la era Borge e integrantes del consejo de la paraestatal VIP SAESA, mismas que fueron leídas y en las que responsabilizaban al ex mandatario estatal de todas las decisiones que se tomaban en dicho organismo como su principal argumento, imputándolo por el delito de aprovechamiento ilícito del poder.
Mientras tanto la defensa del Roberto Borge alegó que el delito de desempeño irregular de la función pública ya había prescrito, sin embargo, el delito planteado por la fiscalía prescribe hasta después de seis años de ya no estar en el cargo.
Fueron más de 10 horas en el que el ex gobernador de Quintana Roo, rechazo el dar alguna declaración, sin embargo, fue al termino de los debates de exposición de argumentos cuando pidió la palabra y pese a que el juez le pregunto si esto quería consultarlo primero con sus abogados, él insistió expresando que sería “rápido y conciso”.
Mencionó que es un momento histórico para Quintana Roo, y que la fiscalía busco en todo momento dilatar el proceso en su contra, además al dirigirse al Juez Daniel Esteban Fara Godoy, a quien dijo conocer, expresando respeto ante su trayectoria.
“Yo solo quiero terminar con una frase: cuando el poder judicial se vuelve tentación del poder público, lo único que queda es la honorabilidad y la ética de las instituciones públicas”, enfatizó Borge.
Cabe mencionar que en todo momento se le vio con un pantalón y camisa al mismo color azul rey, luciendo muy delgado, incluso uno de los recesos fueron otorgados para que le practicaran una revisión médica. No portaba esposas o custodios en el cuarto donde se realizó la video conferencia de esta audiencia.
Al finalizar la audiencia donde se vinculó a proceso a Borge, su defensa encabezada por Guillermo Barradas, señalaron que esperarán la resolución de juzgado de amparo federal en primera y segunda instancia en los dos siguientes meses.
Afirmó que el proceso estuvo lleno de irregularidades y donde esperaban que no fueran escuchados sus argumentos, ya que a su parecer el tribunal que emitió esta resolución ha sido utilizado “para fines políticos”.
Y señaló que el ex gobernador se mostró molestia y “sentimientos de impotencia por no poderse defender para hacer valer sus derechos”.
Samuel Caamal