Justo May Correa/ RCA noticias.
Quizás el anhelo más sentido del mundo para 2022 es que la pandemia termine. Que lo que inició en Wuhan el 31 de diciembre de 2019 acabe ya para siempre. Se trata de un problema de salud pública que pronto encendió las alarmas y desde entonces no han dejado de sonar en el mundo, gracias a la caja de resonancia que son los medios de comunicación.
La pandemia ha separado a la humanidad que no ha podido abrazar por última vez a sus muertos. Una pandemia que llama la atención y atemoriza con sus 12 mil muertos diarios en el orbe, por más que siga pasando inadvertido para los medios la otra peste: la de la pobreza que mata a 24 mil seres humanos también cada 24 horas.