Luego de que se lanzara una amenaza por parte de los ejidatarios de Calderitas de cerrar el actual basurero municipal por la gran cantidad de desechos que se amontonaron y que comenzaron a invadir las tierras ejidales, las autoridades del ayuntamiento de Othón P. Blanco comenzaron a limpiar centenares de toneladas para reubicarlas. Aún no se cuenta con un plan de contingencia que pudiera abatir la problemática de los desechos sólidos.
Samuel Caamal