Siendo el ” Solo me tomé una jefe” el pretexto más utilizado por los conductores al momento de ser detectados por el alcoholímetro, en promedio de 60 a 85 personas son remitidas cada fin de semana al Centro de Retención Municipal de Faltas Administrativas, mejor conocido como el “Torito”, cuya permanencia de los infractores puede ir de las 20 a las 36 horas de arresto, dependiendo del grado de alcohol ingerido.
Indicó que, esta cifra se ve elevada al sumar a los que cometen otro tipo de faltas diferentes al alcohol, como pueden ser riñas, conflictos vecinales, o hacer sus necesidades fisiológicas en vía pública, atendiendo en ambos casos a un promedio de 3 mil personas por mes.
Dijo que, aun cuando los infractores interpongan un amparo para poder salir, es necesario que estos regresen a cumplir con sus horas de arresto toda vez que de lo contrario no podrán recuperar su vehículo del corralón.
Explicó que, quienes ya hayan cumplido 8 horas de ser detenidos y no cuentan con recursos para pagar sus multas, pueden realizar 4 horas de trabajo social a cargo de dependencias como Servicios Públicos, La Dirección de Prevención del Delito y OPABIEM, cuyas tareas consisten básicamente en el chapeo y desmonte de áreas verdes, cementerios y planteles escolares entre otras, de tal manera que puedan quedar liberados en 12 horas cumplidas.
Betty May