Tras la última cuerda de reos que fueron trasladados a penales de máxima seguridad es una estrategia para generar mayor tranquilidad en las cárceles de Cancún como de Chetumal, pero en ningún momento se han tenido amenazas contra el personal y o directivos. Apuntó que la posibilidad de paro de labores solo se trató de una inconformidad laboral que fue solucionada en Benito Juárez.
El jefe policiaco comentó que se han mantenido diferentes medidas de seguridad para atender las necesidades de los centros carcelarios, principalmente con el objetivo de atender los llamados que ha hecho la Comisión de los Derechos Humanos en Quintana Roo.
En este sentido recordó que hace unos días más de 27 de alta peligrosidad y del fuero federal fueron traslados a penales de máxima seguridad y donde se genera una despresurización de la cárcel en Cancún y Chetumal.
En este punto negó que se tengan amenazas por parte de grupos crimínales contra personal directivo o de custodios, como se diera a conocer en medios digitales.
Apuntó que el cambio de directivos en la cárcel de Cancún se debe más a un problema familiar que tuvo el ex titular de ese centro penitenciario; Jorge Adrián López Valenzuela.
Explicó que se trató de un tema familiar su salida del cargo y no cómo se manejó de supuestas amenazas.
Apuntó que se mantiene el control de los centros carcelarios y no hay amenazas de que se den nuevos intentos de motín o exista riesgo para el personal que labora en ellos o de la misma población carcelaria.
SAMUEL CAAMAL