Don Abundio Yama Chiquil, comandante de la Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia, en Felipe Carrillo Puerto, falleció este lunes 1 de abril, a los 104 años de edad.
Fue nombrado Juez Tradicional Maya del Poder Judicial de Quintana Roo el 17 De Febrero De 1998 y pertenecía al Centro Ceremonial Tixcacal, Guardia.
Don Abundio Yama, fue uno de los últimos testigos de los enfrentamientos entre el Ejército Mexicano y rebeldes mayas en la antigua Noj Kaaj Santa Cruz, actual ciudad de Felipe Carrillo Puerto. La Compañía del Santuario de Tixcacal Guardia es la responsable de proteger la Cruz Parlante, que guió a los indígenas mayas durante la Guerra de Castas.
Él solo hablaba Maya, por lo que requería de un intérprete para comunicarse.
Tenía más de 100 descendientes, y era descendiente de chinos que llegaron a la Península de Yucatán luego de que el ex presidente Porfirio Díaz decretara su expulsión.
En 2018, Abundio fue nombrado “Tesoro Humano Vivo: Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Región Maya” a propuesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Don Abundio fue uno de los 20 integrantes mayas más famosos en México, que plasmaron su testimonio de vida en un libro extranjero, de hecho su fotografía ocupó la portada principal del volumen “Últimos testigos. The Last Rebellion of the Maya in Yucatán”, editado bajo el auspicio del Museo Cinco Continentes de Munich, Alemania, en 2019.
La labor que realizan los jueces tradicionales mayas como Don Abundio Yama Chiquil es fundamental para la conservación de las prácticas jurídicas y culturales de las comunidades indígenas en la península de Yucatán.
Su trabajo no solamente implica la resolución de conflictos bajo las normas y principios del sistema jurídico maya, sino que también representa un puente entre las tradiciones y el mundo contemporáneo, asegurando así la pervivencia y el respeto por la rica herencia cultural maya.
Al ocupar el puesto de Juez Tradicional Maya en el Poder Judicial de Quintana Roo, Don Abundio desempeñó un rol crucial en la afirmación de la identidad y autonomía de las comunidades indígenas al interpretar y aplicar el derecho consuetudinario maya. Esto implicaba un conocimiento profundo, no solamente de las leyes y normas tradicionales, sino también de la historia, los valores y las costumbres del pueblo maya.
A través de su labor, Don Abundio contribuyó significativamente a la legitimación y el fortalecimiento de los sistemas de justicia indígena, permitiendo así que los miembros de la comunidad tuvieran acceso a una justicia que refleja sus propios valores y modo de vida.
Además, su rol como Juez Tradicional Maya ayudó a construir puentes de entendimiento y diálogo entre el sistema de justicia estatal y el sistema de justicia tradicional maya, promoviendo así el reconocimiento y respeto mutuo entre culturas. La figura de Don Abundio, por tanto, no solo se erigió como un guardián de la ley y la tradición, sino también como un forjador de paz y entendimiento cultural.
La importancia de la labor de Don Abundio Yama Chiquil y los jueces tradicionales mayas radica en su papel indispensable en la protección y promoción de la identidad cultural maya, la resolución de conflictos de acuerdo a las prácticas ancestrales, y el fortalecimiento de la cohesión social dentro de las comunidades indígenas. Su trabajo es un recordatorio vivo de la relevancia de los sistemas de justicia indígena en el respeto a la diversidad cultural y en la búsqueda de una sociedad más justa e inclusiva.